Tangibilizar la transformación digital

¡ Es la transformación digital, estúpido !. Así de crudo podríamos definir el reto para las organizaciones para este 2019 que apenas hemos iniciado. Llevamos años ya hablando de ella, viendo como avanza como una mancha de aceite imparable que lo va impregnando todo y en todos los sectores profesionales. Nuestra vida gira entorno a la tecnología. Geografías y geometrías dejan paso a los algoritmos y la inteligencia artificial emergiendo una nueva forma de producir, distribuir, consumir, comprender y poseer.

La transformación digital de una organización, sea grande o pequeña, supone un cambio cultural y organizacional, una disrupción interna y externa que hay que planificar y ejecutar con una delicada estrategia de focalización de inversiones y esfuerzos. Pero a pesar de que todos intuimos y sabemos que ese es el camino, muchas empresas y organizaciones implementan un relato digital pero siguen anclados en una forma organizativa y procesos analógicos. Haciendo un símil deportivo, sería como correr una carrera a la pata coja, mientras otros competidores o nuevos competidores corren a toda velocidad con las dos piernas. Una realidad que condena a las empresas a la tensión, el sufrimiento y quizás al cierre irremediablemente en el medio plazo.

Nuestros mercados y clientes caminan velozmente hacia la personalización, la economía de  las plataformas, mediante medios electrónicos y consumidores informados y conectados permanentemente. Ante ello las organizaciones tienen que plantearse un cambio organizacional y procesos de forma inmediata. Forrester, una de las consultoras internacionales de mayor prestigio  internacional, nos ha ilustrado sobre los principales retos de la transformación digital para este 2019, y básicamente la receta es….”pasen a la acción”. Esto significa que las ambiciones estratégicas de las compañías de cara a la transformación digital tienen que traducirse en acciones “pragmáticas”, tangibilizarlas en sus empleados, procesos y cultura.

Forrester ha levantado la voz de alarma ante un cierto estancamiento en 2018, debido principalmente  a que las inversiones se centraron en inversiones en tecnologías de ‘back-office’, evitando cambios más ambiciosos y disruptivos, Para ayudar a los líderes de las organizaciones a afrontar este nuevo año y encontrar las palancas de cambio y competitividad , Forrester identifica 14 dinámicas que tendrán un gran impacto en las compañías. Te cuento las que me parecen más relavantes:

  • La experiencia del cliente sigue siendo un reto central. Un 20% de marcas abandonará su apuesta por la experiencia de usuario en 2019 y optará por otras estrategias más tradicionales como reducciones de precio para conseguir resultados a corto plazo. Un error que les hará perder tiempo y mercado.
  • Se necesita un “cambio organizacional y disruptivo” para convertir las ambiciones digitales en una realidad con resultados tangibles. Según la compañía, el 25% de firmas “desacelerará” sus esfuerzos digitales en 2019, y aunque algunas empresas asumirán un enfoque más “pragmático” con el objetivo de realizar los “cambios incrementales y necesarios en las operaciones”. Si esto “se hace bien”, permitirá poner el foco de la innovación en los aspectos “más prometedores” y que más urgencia requieren.
  • La importancia del propósito en las compañías es una prioridad estratégica. Ya no es solo aceptable ganar dinero, hay que transmitir un propósito compartido con nuestros stakeholders. Los ciudadanos reclaman empresas con alma y valores. Pero además de la convicción, hay “razones pragmáticas”, como la necesidad de diferenciarse en un ecosistema digital “donde las líneas de la industria se emborronan” y para conectar con sus empleados.
  • La inteligencia artificial construye sus “cimientos”. Para 2019  la inteligencia artificial y el ‘software’ RPA (‘Robotic Process Automation’, o Automatización de Procesos mediante la Robótica) “unirán fuerzas” para fomentar el trabajo digital en más del 40% de empresas. Estas tecnologías son un “agente de cambio” para las operaciones del futuro y las firmas ampliarán el alcance de los pilotos y pruebas de concepto basados en ‘software’ RPA para llevarlas a un mayor abanico de productos, procesos y experiencias y “comprender mejor el impacto de la inteligencia artificial”.

En definitiva, todos podemos  “soñar a lo grande” sobre este nueva revolución digital, pero responder al nivel de exigencia y el  “hiper ritmo digital” es complicado y requiere visión, pasión, compromiso y recursos. Se trata de tangibilizar la digitalización, en el que queda obsoleta la máxima “la geografía como destino”. Hoy son los los datos, algoritmos y la inteligencia artificial los nuevos mantras globales,  pero a pesar de todo, no puede hacerse sin talento, sin las personas. Ahí radica el verdadero valor estratégico de las organizaciones, el maridaje de talento y tecnología. ¿Estamos preparados para el desafío?.

Fuente: BBVA

Foto: Blog Juan Carlos Mejía Llano